Reír es una forma de terapia. La “terapia de risa” es una modalidad de medicina alternativa utilizada para tratar diferentes condiciones físicas y mentales como la ansiedad, la depresión, el estrés y el dolor corporal crónico, entre otras.

Todos hemos experimentado los beneficios de la risa, en mayor o menor grado, a lo largo de nuestras vidas, y el efecto que unas buenas carcajadas tienen en nuestro estado de ánimo, nuestra percepción del mundo, de la situación que atravesamos y de nosotros mismos.

En nuestras interacciones diarias con los niños, en centro y escuela, tenemos la suerte de propiciar y compartir sus sonrisas. Si bien el tiempo de terapia en uno que debe ser tomado “en serio” para sacar el mayor provecho de esos preciados minutos juntos, no podemos olvidar que uno de los regalos más hermosos que los niños nos pueden dar es su sonrisa.

Si les ayudamos a tomar cada intento con una actitud positiva, como un juego y un reto consigo mismos, cada triunfo será una pequeña fiesta, y su risa contagiosa tendrá un efecto ascendente, más allá de la sesión de terapia. De esta forma, les modelemos una respuesta saludable con la que enfrentar los retos de la vida.

La risa en una herramienta clave de superación personal. Es un recurso invaluable para nuestros niños y para nosotros mismos. No perdamos esa capacidad de reírnos solos y con ellos, de nosotros mismos, de nuestros intentos, de nuestros errores.

Vistamos una sonrisa al comenzar la terapia, guardemos las sonrisas que ellos nos regalen como estrellas doradas prendidas en nuestro corazón, atemos de ellas los sueños y metas compartidas, para seguir adelante y propulsarnos juntos hacia arriba!

Algunos de los beneficios que podemos obtener de cultivar la risa en nosotros, en los niños y como parte de nuestros objetivos de terapia:

• Fortalece el corazón
• Fortalece el sistema nervioso
• Reduce los niveles de dolor en el cuerpo
• Fortalece las relaciones interpersonales.

#AsentiContigo